Nuestros padres lo decían todo el tiempo: “Enderézate y mantén una buena postura”. Lo que no nos contaban es que ese “simple hábito” podría ayudarnos al grado de evitar problemas de salud, y no estamos hablando solo de aquellos que tienen que ver con la columna o la espalda.
Problemas relacionados con una mala postura
No importa si solemos encorvarnos al caminar, cuando nos sentamos hora tras hora en el escritorio de la oficina, o mientras estamos mirando el teléfono; tener una mala postura es un problema bastante común que puede ocasionar enfermedades que van desde el dolor de cabeza hasta la incontinencia, la acidez estomacal y las hemorroides.
Incontinencia
Estar encorvado mientras hacemos nuestras actividades diarias promueve la incontinencia generada por estrés, ya que se genera cierta presión abdominal extra en el cuerpo, lo que a su vez produce mayor presión en la vejiga.
Además, una mala posición disminuye la capacidad de los músculos pélvicos para mantener la presión de la orina, cuestión que puede traducirse en una filtración al reír o toser.
Acidez estomacal y mala digestión
Si después de comer mantenemos una postura de encorvamiento podríamos fomentar el reflujo y por consiguiente la acidez estomacal. La presión lleva el ácido del estómago hacia el esófago causando irritación, y además disminuye la velocidad de tránsito en los intestinos.
Hemorroides
Mantener una postura correcta es fundamental para gozar de buena salud, incluso cuando vamos al baño. Si nos agachamos o encorvamos, aunque sea un poco, pasando largo rato sentados en el retrete, estamos promoviendo que el ano se cierre y que los músculos abdominales tengan mayor dificultad para expulsar las heces.
Lo cual genera estreñimiento, que, en conjunto con una mala digestión y la continua presión en el área del abdomen, promueven el surgimiento de las hemorroides o pueden agravar un problema hemorroidal anterior.
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¿Qué hago para tener una buena postura?
Recuerda la vieja enseñanza de tus padres en todo momento: hombros hacia atrás, sacar el pecho y meter el estómago, no únicamente por cuestión estética sino para mantener tu salud en buen estado.
También servirá que, si pasas mucho tiempo sentado, utilices un cojín en tu espalda baja e intentes cambiar de posición cada 60 minutos.
Si te cuesta trabajo mantener una postura adecuada, prueba visitar a un fisioterapeuta, el cual te proporcionará una serie de ejercicios que mejorarán tu fuerza y flexibilidad para que sea mucho más sencillo hacerlo mantenerte derecho.
Por lo tanto, si eres de las personas que sufre de hemorroides, quieres prevenirlas y además evitar otros problemas de salud, no eches en saco roto la vieja recomendación de mantenerte erguido, podrías estar ayudando a tu cuerpo mucho más de lo que crees.
Consulta a tu médico.